La Nube Blanca De Sara

el sistema auditivo entra en shock silencio aullido
y el ventrículo derecho
se hizo estrecho
de repente.
en un futuro cercano seré un temblor transparente.
las vidas pasadas de algunos me recuerdan a mi presente.

caigo, confío, reto al frío del suelo
que venza a mi fiebre hirviendo, cilíndrica.
mi planeta da vueltas y solo somos
un par de H2o.  

has venido a demostrar
que nuestra piel es un imán
que se conecta, que también baila.
la gravedad nos muerde en el cuello
y las alas llevan la contraria.
somos un ejército sin batalla,
un tempo sin reloj
somos el club de la lucha
sin Marla ni Tayler al final de la película.
conscientes... de que fuimos... nuestro mejor error.

se aprecia en la respiración
de quienes habitan este momento.
se completa la fotosíntesis de lo concreto.
huele a nieve
y sabemos exactamente
donde
se esconde
la víscera...

contemplamos amplio
paisajes ajenos a nuestras ruinas.
nos prefieren faltos de coreografía
sin sincronizar, al otro lado de la ilusión.
y sabemos que somos nuestro único dios.
dos paredes horizonales
escalar los árboles
volar aviones
en nuestros pies.

el arcoiris de tu cuerpo
corre gritando como un loco la clave que desencripta el vacío.
todos entendemos el hedonismo positivo.
todos masturban a sus sentidos
y nace el arte sin artistas,
el arte contigo.

abro la puerta, sacudo mis piernas.
soy kim en el hielo de eduardo manostijeras.
tengo entera la sonrisa y sé que mañana
los periódicos desvelarán por fin el color de las entrañas.
soy la Maga de Cortázar
que nunca fue leída.
soy el Cisne Negro
y Billy Eliot
el cubo de agua cayendo
en el escenario de Falshdance.
soy la inspiración ciega del salón de Pina Bausch...
y esta sinestesia se explica si tiñes el tres
tres veces... de cielo.
el vectorial de mi fuerza
varía en base al largo de la trenza,
en lo sutil de tus dedos al deshacerla.
y el rotundo corte de aire
entre mi delirio... y tu deseo.
soy disléxica cuando salto y me inunda este cachondeo
dispuesto a soltar la tristeza...
y gozar!
como quien acaba de inmolar
cada impúdica tara de tierra.
celebrar la redención del hombre y abrazar por dentro a la fiera... sin voz
que duerme en tu madriguera ahogando... la única posible verdad...
ese duende verde que tiene tu honestidad,
tu sexualidad,
tu claridad pidiendo a gritos...
DANZAD! MALDITOS, DANZAD!

soy la siguiente página.
esa sábana sin cara.
mi nombre es Sara.
soy la primera palabra
de Gabriel García Márquez
las zapatillas rojas que regaló Christian Andersen
a esa niña de marfil.
Soy la intriga tras la máscara, frente a Christine.
... Y las farolas me rifan como pareja de baile bajo las nubes.
Este pulso es, efectivamente,
lo que determina una vida de un cadáver.
MI, SI, SOL, RE, LA, MI al aire.

ya sé que los animales
vienen heridos a bailarme.

tampoco sé si te he querido o te he insultado
al sentirme tan libre, o si te aplaudo
en esa pausa que nos damos
entre mirarnos... y tocarnos.
aunque me rompa las manos sonarán volcanes en este sótano subterráneo.
es el efecto empate de los argonautas.
tan fácil
tan frágil
como la musa intrusa
que dibuja por ti.
.. y así...
halago tu letra
entre escuchar al azar
y guiarme por tu esencia...
somos Leonor y Machado asumiendo la pobreza...
somos esa intriga del siguiente moviento.
en el estómago me hiberna un viento.
y el arquitecto
considera la comodidad como prioridad,
como alimento de alondras.
venimos del mismo bosque
que bécker.. que julia
somos la electricidad y la intuición de la lluvia.
esa eterna pelea entre Chicago y Cabaret...
la canción, en la introducción de Rent
la despedida del amanecer de Hair.
somos todos los tangos bebidos y por beber
y quiero creer
que ya no hay libros con los pasos aprendidos, desesperados por encontrar un significado.

soy un ocho tumbado
huyo
fluyo
con las plumas de los peces
parecidas al murmullo
de tu vientre... contra mi vientre.
soy consciente del chispazo que producimos mutuamente
así que ahora, llora o hazte calma en el ballet de esta historia, pero elige azul y luz... y por favor, no hagamos... como si no fuésemos a besarnos...

somos dos bombillas a punto de iluminar.

anda, sácame a bailar