martes, 16 de febrero de 2010

los niños normales


Normalmente había que pasarse un rato largo
preocupado en recuperar balones fuera.
Mi cole hace un cuadrado
que se abre desde Rufino Novalbos
y se rodea de berja roja y carretera.
La norma dice que quien la cuela la pelea
Pero pa mi que Héctor nunca tuvo intención de cumplir esta regla… sagrada, firmada en los estatutos de
tercero A de primaria.


Las puertas nunca fueron bonitas, pero el viento
de campo abierto
Nos enfriaba los huesos
con pipas y palomitas
hasta que Héctor Llegó a cadete y creció
con el resto de la pandilla.
El General Ricardos también sufrió balonazos
Y por entonces no se sabía
la diferencia entre artista y futbolista
… y aún nadie nos lo explica,
todo parece igual aunque cambiaron la plaza de Oporto cinco veces
desde el tren abandonado con el suelo preparado
para escurrirte y patinar y era normal
caerse y merendar mientras la Señoá Norma te regañaba vete a saber
y puede que llevara razón pero a quién le importa
si tus pies... bailan en mitad de Carabanchel
y queda una tarde de martes por delante.
Y la yaya seguro que está haciendo tortilla de patata porque compró huevos en el mercado, me acuerdo. Sonrisa.


El parque de los palos, normalmente ejercía para el barrio
La influencia de niñera, profesora de cambios, y evoluciones personales,
Y ahora esto sigue pasando,
porque mi prima Carmen, se pasó dos años en aquella guarde
hasta que tuvo edad para el cole y la plastilina,
y se nos rompió la norma familiar que decía
que nada de uniformes, que admiramos los colores…
y que se juega en la calle a las canicas.


Mis padres se conocieron en el Ecuador de la calle la vía,
Y haciendo esquina, estaba mi guardería
que ya no es la misma, desde que, normalmente todo en el olor a tostadas con mantequilla a eso de las siete, se quedó en una enorme montaña de memoria para cumplir otras normas que ahora no apetecen…


He oído que en San Vicente de Paul hay un cartel de prohibido jugar a la pelota, y mira que nos cambió la vida aprender a leer estar frases cortas,
Pero por si acaso, bajaré con mi prima y me haré la loca
Si hay otra señoá Norma que nos echa la bronca
Porque oiga usted, le diré, que los niños normales,
Siempre se equivocan.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"Berja", si no me equivoco (soy un niño normal), se escribe con v: es verja.

Anónimo dijo...

Mis padres se conocieron en una discoteca. Como mi padre tenía un seat 600, después de sacar a bailar a mi madre, la invito a ir al P-9 (el 600 tenía matrícula de Palencia y empezaba por 9), por no decir que era un 600. Obviamente, mi madre, santa ella, le dio calabazas. Pero mi padre, que tiene su gracia y es tan pesado como yo (o más, incluso), insistió e insistió posteriormente hasta que mi madre accedió a quedar con él. Luego ya fue todo rodado. Y ahí que siguen, más de 30años ya, qué movida.

Un saludo, bonica.

Anónimo dijo...

Me explico mejor, aunque puede que no te interese: la manera de insistir de mi padre fue llamándola a la tienda de mis abuelos (la familia de mi madre vivía en la trastienda) y mi magna madre daba orden a sus padres y hermanos de que no le pasasen las llamadas del que sería su futuro marido, hasta que un día una hermana suya no se dio cuenta y le paso el telf a mi madre, que no supo decir que no.

Bueno. Me voy con la música a otra parte a celebrar mi cumpleaños.