martes, 27 de febrero de 2007

http://lavidarima.blogspot.com/2007/02/la-vida-rima-en-todas-partes.html



antes de que se fuera a su casa, y todo acabara en serio... en serio que sabía que por la mañana quedaría sabor con bajón.. por eso antes de esto, le hice prometer que escribiría un libro (como el el que encontramos en una librería hispánica sobre el viaje de Leen y Bukowski en Alemania)
porque fue igual o mejor que las historias que se escriben y yo no sé escribirlas y él sí y ya me suena a que no lo estoy contando bien, pero se necetita contar.


"yo lo coloco" sonaba por mi boca de vez en cuando y supongo que por pesada me tocó tragar con michi panero y así no echamos en falta el mp3. olvidaba lo poco que se necesitan las cosas. olvidé también lo que recuerdo cada vez que salto la frontera de madrid y me surgen todas las sensaciones que la monotonía te esconde (por muy malasaña, por muchas sonrisas que amontone). recordé entonces que adoro viajar y descubrir y que eso tiene una doble cara con peligros y "artechos de menos"... y que esto tiene que ser de vez en cuando o el miedo que comentábamos se hará realidad:
NOS VOLVEREMOS LOCOS y no nos aceptará la sociedad.

y yo le dije que sobre todo y por ninguna otra razón, los padres.

me voy pero regreso, por mis padres


lunes, 19 de febrero de 2007

viernes, 16 de febrero de 2007

cuando se unen... pasa esto.
mil gracias.
mil vesos, siempre siempre

jueves, 15 de febrero de 2007

Han sido muchos,maravillosos... PERO ESTE MI MEJOR REGALO

Siento "colgarte" aquí. Pero anoche me colgaste tú a mi.
te quiero muchísimo mamá.
(que suerte tenerte) la jua tabien ti kiede , dise que está aquí ponida dumieno.

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1) Mi abuelo vivía en una casa vieja de la calle Carretas. De él recuerdo, un cuento con olor a madera. Siempre el mismo y siempre contado a la hora la siesta. Yo al parecer era difícil de dormir y me daba tranquilidad escuchar los pitidos constantes de su bronquitis crónica.

2) El olor a Hierbaluisa del patio de mi abuela. Una abuela de la que descubrí pasados los diez, que no lo era, a pesar de nuestras muchas semejanzas. Desde entonces dejé de leer cuentos en los que las madrastras eran brujas, por embusteros y manipuladores. Y a la que echo de menos tanto como ella me dio de más.

3) Un día de reyes que pasé odiando a mi padre a mi madre y a todo ser viviente, porque tuvieron a bien regalarme una muñeca larguirucha que no hacia más que saltar de manera agotadora con una comba de alambre. Yo quería un tocadiscos como el de mi vecina. Tardé muchos años en conseguirlo.

4) Mis tardes de tertulia en Malasaña, a donde me llevaban/traían con apenas 12 años, unos vecinos estudiantes de filosofía y donde dejé de querer ser mayor, para querer ser astronauta de la “Vía Láctea”. Desde entonces me enamoré de este trozo de asfalto.

5) Una tarde en el Retiro en que se me declaró el primer hombre de mi vida, ese que luego fue de otras, pero siempre un poco mío. Mi mejor amigo desde hace tanto tiempo, que la cerveza me sabe a su nombre.

6) La primera de las muchas veces que terminé de leer “Cien años de soledad”. Todas y cada una de ellas hacía que me sintiera menos sola. Recurro a menudo a su lectura.
7) La primera vez que sentí que el amor era también una cuestión de piel. El amor, ese que un día llega y después cambia y se compone y se recompone y te llena de felicidad, y te hunde en la melancolía y te pide perdón, y se queda y se marcha para siempre. Ese al que pedí una piel que acariciar y fue capaz de dejar su pellejo por mi, por nosotras.

8) La madrugada de un 10 Febrero, mientras mi hija intentaba acometer los acordes de los “Barón Rojo” a golpe de contracción (siempre supe que amaría la música). Y más tarde, sólo poco más tarde, cuando nació de nuevo mi niña de oro, compensando con arte todas sus cicatrices.

9) A mi pesar, recuerdo la sonrisa rota de mi hermano, más que a mi hermano mismo y el grito de dolor de una mujer, su madre, la mía, a la que arrancaron de cuajo un puñado del alma y que después de aquel grito se quedó en silencio y a veces deja de estar, aunque nunca de ser.

10) Una nochevieja a unos cuantos miles de kilómetros de mi hija. Ser consciente por primera vez de la distancia, del miedo a no tener las piernas lo suficientemente largas como para correr a su encuentro, ni los brazos para evitarle un rozón en las rodillas.

11) Muchos paseos por Gredos en la mejor de las compañías, con Grunge y Pipo, mis perros, impregnándome los dedos con la miel de las jaras, consciente del privilegio de disponer de un pedacito del paraíso.

12) Hay muchos, muchos más recuerdos, pero tal vez el más nítido, el más importante, el que consigue hacerme sentir y ser y estar y temer y reir y hasta a veces llorar, sea la primera vez que escuche el llanto de mi hija, sin duda su mejor poema.



la queen de la nouit.
osea, La Reyes



martes, 13 de febrero de 2007

Escandar en San Andrés

lunes, 12 de febrero de 2007



الشّقراء

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... Por qué mantengo a raya los sonetos
Los sabores de tus huesos,
Los labios en pasado


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sábado, 10 de febrero de 2007

era viernes, llovía y barón rojo tocaba hijos de caín.
23 capítulos después
las páginas del libro no son de papel

martes, 6 de febrero de 2007

Tendría la boca llena de piruleta y andaba despeinado. Los rizos le caían a los ojos y no sabía cómo era que su babi de color azul, había inventado letras en relieve con su nombre. Por aquel entonces, su nombre no era el de ahora.

-Jesús! Jesús! te he dicho que si puedes salir a la pizarra, por favor.

Metió apurado en su cartera el último árbol pintado de negro y rojo para la nevera de mamá. Los cordones rondaban sueltos y casi da un traspié, pero frenó con la niña pelirroja esa que se comía los plastidecor. Reculó. Se acerco cabizbajo y con gesto de indiferencia. Cogió aliento mirando a su profesora. Pensó que seguramente habría rinocerontes más guapos que esa cara de mala que tienen algunas personas mayores. La profe tenía una de esas caras. Se rascó el tobillo izquierdo con la punta del zapato derecho. Enredó un par de dedos en uno de sus rizos. Y con la otra mano intentó copiar la figura que se dibujaba en la pizarra verde.


Así ocurrió "su primera A".

(y luego vino todo lo demás)

lunes, 5 de febrero de 2007




vale.. no quiero ir de pesada,
pero esque ESTO EMOCIONA
(algún productor que me deje hacer un musical?)



domingo, 4 de febrero de 2007

jueves, 1 de febrero de 2007


me sorbes:
a chupitos,
a tragos,
a pares,
a litros,
y litros cada vez que
ME SONRÍES

ME SONRÍES
y repito (y me repito)
"como las peras a los peros"

me sonríes
y se acaba la pena.

la sequía de ciertos ojos
esperan a que pases
SONRIENDO
para llorarte placer en la boca.

me sonríes
y procuro no pestañear
pa no perder ni un gramo de tu pólvora
que tu sonrisa, tía, tu sonrisa
empuja las balas que no puedo disparar yo sola .

no lo olvides.
ME SONRÍES
y retuerces,
enmudeces ...
el puto mundo

i dont care! what a fuck!