La muerte cubre a la vida, poco a poco,
como un reloj de arena.
Las horas caen, los días pesan,
la montaña, cada poco, sube
y baja y se desmorona;
las raíces de la muerte
se retuercen con la vida,
tienen un mismo principio
y no se conoce el final.
Al caer el último grano,
del único reloj de arena
dejas de sentir y pensar
recorriendo tu vida entera.
Todavía dejas restos
que quedarán enmarcados
la gente alaba tu cuerpo,
tu alma, ya se ha marchado
Y con las primeras flores
que resurgen en la niebla
vuelve a morir tu vida
olvidando la tristeza.
El sueño engrandece
los pensamientos divinos,
la paz, desenturbia
nuevas pasiones y espinas.
Al igual que hay rosas negras
y amapolas violetas
la muerte se lleva la vida
que la tormenta desprecia.
La vida se va igual que vino,
despacio y con alegría.
El alma deja los llantos y da paso hacia otra vida.
NOTXU
(ainhoa kalea. (jUlY) bajista 6BT).
viernes, 1 de diciembre de 2006
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2 comentarios:
….pero mañana cuando amanezcas
de nuevo,
en el nuevo día
pregúntate:
si verdaderamente todo lo que importa
está a tu alcance.
arráscate el alma,
cerciórate de que no pesa,
pellízcate,
pregúntate de nuevo
a ti misma si estas viva…
no que sonríes o respiras, no
pregúntate:
si estas viva de verdad.
yo creo que sí, y las pruebas me remito...
bsoles dedomingo
y en fin, ahora me he puesto a escribir un ensayo sobre la teoría del caos, lo mío ya no tiene nombre
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